Dentro de la empresa RELIMA AMBIENTAL S.A. existe muchos trabajadores, cada uno de ellos con una caracteristica diferente y con un potencial tambien diferente, hombres y mujeres que día a día derrochan una lucha tenaz contra la indeferencia de no solo los que dirigen la empresa; sino tambien de la propia comunidad.
Aqui en Relima se distinguen tres grandes locales principales; uno de ellos queda en Surquillo, exactamente en la Av. Tomas Marsano #432, ahí es la base de las unidades que brindan servicio a los municipios de San Isidro y Miraflores ;justamente, en esta zona se distingue un hombre, pequeño de estatura pero gigante de corazón que tiene la enorme responsabilidad de mantener las unidades en perfecto estado para que briden un mejor servicio, un servicio de calidad como siempre le inculcó la empresa a lo largo de los 13 años que presta servcio a la empresa Relima Ambiental.
Este hombre de ferrea disciplina en su historia en Relima cumplió cabalmente con cada orden que le impartía sus superiores aún si la labor que se le encomendaba esta fuera de su alcance, jamás se encontraba un NO en sus respuestas y le ponía y pone aún todo el amor que un hombre viejo de edad pero joven de espíritu por su trabajo, hasta sus compañeros de trabajo que son más jovenes que el envidian su tenacidad y paciencia, pero lo que le hace mas especial a este hombre es que es TOTALMENTE SORDO y esta discapacidad nunca fue impedimento para el cumplimiento de su labor, jamás se encontró en el ningún tipo de colera, ni tristeza alguna por su condición; muy por el contrario, su posición actual reforzaba su concentración en su trabajo.
Pero ahora este hombre de inagotable energía esta en un profunda depresión debido a que después de haber servido a la empresa Relima Ambiental por más de 13 años, los que dirigen la empresa no quieren reconocer esta labor portandose indolentes ante esta situación, a pesar que nuestro compañero cuyo nombre es José Uriarte Zambrano durante todo este tiempo sobrevivió con un sueldo totalmente mísero que no compensaban en nada las tareas y trabajos que realiza, sólo encontramos por parte de la empresa palabras de menosprecio a su trabajo tildandolo de un oficio menor, pero hasta la fecha le siguen dando trabajos de importancia e incluso con amenazas de sanción si es que se niega a hacerlo.
El solo pide humildemente que la empresa al cual deja sus ultimas gotas de sudor reconozca este trabajo y no sean indolientes, que actuen de acuerdo a lo que tanto pregonan, a lo que tanto venden SU RESPETO A LAS PERSONA HUMANAS, que la lealtad señores empresarios no tiene precio y que en un empresa donde vemos todo tipo de TRABAJADORES, PERSONAS de una enorme humanidad como es el compañero José Uriarte no se consigue fácil.
Esperamos de corazón que la empresa entre en razón y pueda entregar una gota de agradecimiento a esta lealtad y que nuestro compañero cuando se vaya, AL VOLVERSE vea dejar una empresa agradecida con sus trabajadores y no un empresa QUE EXPRIME A LAS PERSONAS PARA EXTRAERLES SUS ENERGÍAS Y QUE DESPUES CUANDO YA NO LOS NECESITE LOS DESECHE COMO UNA HERRAMIENTA GASTADA.
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